• Sé consciente de que el paso del tiempo, el roce e incluso el propio pH de la piel hacen que los materiales se vayan desgastando, pero si sigues estos consejos podrás alargar la vida de la pieza en perfecto estado.
• Manipula tus joyas con cuidado y quítatelas para lavarte las manos.
• Limpia tus joyas con regularidad con una gamuza sin usar productos químicos.
• No utilices las joyas a la hora de hacer ejercicio o meterte en el agua; el sudor, la humedad y el calor afectan al baño de oro.
• Evita el contacto con productos de limpieza.
• Guarda tus joyas en su caja, así evitarás roces con otras piezas.
IMPORTANTE: Si la pieza tiene acabado con pigmentos, pátinas o tintas, es importante no mojar ni cepillar estas partes de la pieza para no dañar el acabado.